El día martes 23 de septiembre del año en curso se llevó a cabo la jornada de observación en la Escuela Primaria Anexa a la Normal,
La institución se encuentra ubicada en el Paseo La Rosita, el contexto que la rodea es un fraccionamiento de tipo residencial, y con locales comerciales, por lo cual existen diversas rutas y vías de acceso.
El nivel socioeconómico que predomina en los padres de familia y alumnos que integran la escuela es de clase media.
La institución está dividida en varios edificios, pues la escuela cuenta con tres secciones por cada grado y en cada edificio aloja un grado. El estado de las construcciones es bueno.
El área pedagógica está conformada por 18 aulas, todas con mobiliario en condiciones aceptables tanto físicas como higiénicas, con mesas para dos alumnos, lóckers, pintarrón y escritorio. Todas poseen amplias ventanas que permiten el paso de la luz y la ventilación natural, además de lámparas que proporcionan luz artificial.
Como áreas lúdicas se encuentran el patio cívico, el cual cuenta con techumbre, una cancha de usos múltiples en la cual se les imparte la asignatura de educación física; también cuenta con áreas verdes donde hay jardineras para uso de los alumnos.
El área higiénico sanitaria está constituido por dos bebederos, además de dos secciones sanitarias, una para los niños y la otra para las niñas, ambos poseen inodoros y lavabos. Las condiciones tanto físicas como higiénicas son buenas.
Como anexos la institución cuenta con dos direcciones, una cooperativa y una bodega en la que almacenan artículos para el mantenimiento de la institución.
En general la escuela se encuentra en buenas condiciones y se pues notar un buen ambiente escolar.
El grupo de práctica que me asignaron fue el sexto grado sección “A”, el cual está conformado por 48 alumnos, 22 niñas y 26 niños en general son niños tranquilos.
El aula es pequeña tomando en cuenta el número de alumnos, cuenta con dos lóckers para guardar los materiales de los maestros, el escritorio, pintaron y los mesa bancos de los niños.
El equipo de enciclopedia no está en funcionamiento debido a que se robaron el proyector, por lo cual las actividades las realizan sin utilizar el equipo.
La relación que existe entre los alumnos y el maestro es buena al igual que entre compañeros.
domingo, 28 de septiembre de 2008
La gestion y/o disciplina!!!!!!!!!!!!!!!!
De acuerdo a la lectura, la gestión, es una parte fundamental de la instrucción y existe una estrecha relación entre la buena gestión y buenos rendimientos, conductas y actitudes.
Se menciona que la buena gestión en gran medida es preventiva, es decir que el profesor actúa de antemano. Algunos autores definen el carácter preventivo de la gestión como buena disciplina lo que conlleva a establecer un buen ambiente académico dentro del aula, y prácticas docentes eficaces; además, supone fijar límites a los alumnos y reducir las oportunidades de conductas inadecuadas.
En la lectura se mencionan algunas recomendaciones muy interesantes para la gestión del aula o la buena disciplina como lo es: crear una atmósfera agradable de trabajo, establecer normas claras y razonables, planificar las actividades, mantener a los alumnos ocupados en aprender, además de ignorar las conductas indeseables de menor importancia, emplear el humor o las amenazas antes del castigo, aplicar una disciplina neutral, objetiva y centrada en la conducta y evitar la humillación de los alumnos, así como la violencia.
En la lectura se cita a un autor, quien establece algunas características para la buena gestión, una de ellas es el dominio-control, que es la habilidad de comunicar a los alumnos que el profesor sabe lo que está pasando en el aula; con esto se hace la recomendación de hacer entender a los alumnos mediante miradas generales a toda la clase o con miradas dirigidas directamente a quienes se comportan mal.
otro principio que hace mención el autor es el del encabalgamiento que es la capacidad de atender las distracciones sin entorpecer la actividad de aprendizaje que se esté llevando a cabo.
El buen control y evaluación conlleva la observación general del aula para ver que están haciendo los alumnos, siguiendo su progreso individual y, en general, manteniéndose vigilante en lo que concierne a la entrega del alumno a las actividades de aprendizaje.
En relación con el principio de encabalgamiento se habla de la importancia de la discreción que se debe tener al abordar un comportamiento irregular, y sugiere que este tipo de intervenciones sea a través de la mirada fija sobre el alumno, dándole a entender que debe cesar su mal comportamiento; acercarse discretamente hacia el niño o nombrar en voz alta al alumno.
Un aspecto importante que trata la lectura es la reorientación de los alumnos desde la conducta inadecuada a la adecuada es decir, indicar al alumno lo que debe hacer antes de reprimirlo por su mala conducta.
Uno de los principales problemas para los alumnos es que sus profesores cambian con frecuencia de actividad de aprendizaje, y esto se puede notar en diversos aspectos, pues en ocasiones el maestro termina con una actividad, empieza con una segunda actividad y luego vuelve a la primera. Otro de los errores de algunos profesores es la interrupción de algún tema para atender algún problema ajeno a lo que se pretendía explicar.
Por ello es necesario indicar a los alumnos con claridad lo que tienen que hacer, además de establecer pautas bien definidas sobre lo que es y lo que no es una conducta aceptable durante las transiciones, además se propone limitar las interrupciones, no dejar a los alumnos esperando y asegurarse de que los alumnos saben lo que deben saber.
La alerta de grupo se refiere a aquellas conductas del profesor que mantienen alerta a los que no están interviniendo, mientras otro alumno lo está haciendo o antes redeterminar quien lo va hacer, pues los profesores que utilizan muchas indicaciones de alerta de grupo consiguen una mayor participación e implicación en el trabajo y menos distracciones. Kounin (1970)
En lo personal está lectura me ha servido para conocer mas estrategias para el control del grupo.
Creo que para mantener el orden dentro del aula es fundamental establecer un clima armónico donde exista respeto entre el profesor y los alumnos, y en gran parte esta tarea es parte del rol del docente.
Bibliografía: “La gestión del aula” Gary A. Davis y Margaret A. Thomas
Se menciona que la buena gestión en gran medida es preventiva, es decir que el profesor actúa de antemano. Algunos autores definen el carácter preventivo de la gestión como buena disciplina lo que conlleva a establecer un buen ambiente académico dentro del aula, y prácticas docentes eficaces; además, supone fijar límites a los alumnos y reducir las oportunidades de conductas inadecuadas.
En la lectura se mencionan algunas recomendaciones muy interesantes para la gestión del aula o la buena disciplina como lo es: crear una atmósfera agradable de trabajo, establecer normas claras y razonables, planificar las actividades, mantener a los alumnos ocupados en aprender, además de ignorar las conductas indeseables de menor importancia, emplear el humor o las amenazas antes del castigo, aplicar una disciplina neutral, objetiva y centrada en la conducta y evitar la humillación de los alumnos, así como la violencia.
En la lectura se cita a un autor, quien establece algunas características para la buena gestión, una de ellas es el dominio-control, que es la habilidad de comunicar a los alumnos que el profesor sabe lo que está pasando en el aula; con esto se hace la recomendación de hacer entender a los alumnos mediante miradas generales a toda la clase o con miradas dirigidas directamente a quienes se comportan mal.
otro principio que hace mención el autor es el del encabalgamiento que es la capacidad de atender las distracciones sin entorpecer la actividad de aprendizaje que se esté llevando a cabo.
El buen control y evaluación conlleva la observación general del aula para ver que están haciendo los alumnos, siguiendo su progreso individual y, en general, manteniéndose vigilante en lo que concierne a la entrega del alumno a las actividades de aprendizaje.
En relación con el principio de encabalgamiento se habla de la importancia de la discreción que se debe tener al abordar un comportamiento irregular, y sugiere que este tipo de intervenciones sea a través de la mirada fija sobre el alumno, dándole a entender que debe cesar su mal comportamiento; acercarse discretamente hacia el niño o nombrar en voz alta al alumno.
Un aspecto importante que trata la lectura es la reorientación de los alumnos desde la conducta inadecuada a la adecuada es decir, indicar al alumno lo que debe hacer antes de reprimirlo por su mala conducta.
Uno de los principales problemas para los alumnos es que sus profesores cambian con frecuencia de actividad de aprendizaje, y esto se puede notar en diversos aspectos, pues en ocasiones el maestro termina con una actividad, empieza con una segunda actividad y luego vuelve a la primera. Otro de los errores de algunos profesores es la interrupción de algún tema para atender algún problema ajeno a lo que se pretendía explicar.
Por ello es necesario indicar a los alumnos con claridad lo que tienen que hacer, además de establecer pautas bien definidas sobre lo que es y lo que no es una conducta aceptable durante las transiciones, además se propone limitar las interrupciones, no dejar a los alumnos esperando y asegurarse de que los alumnos saben lo que deben saber.
La alerta de grupo se refiere a aquellas conductas del profesor que mantienen alerta a los que no están interviniendo, mientras otro alumno lo está haciendo o antes redeterminar quien lo va hacer, pues los profesores que utilizan muchas indicaciones de alerta de grupo consiguen una mayor participación e implicación en el trabajo y menos distracciones. Kounin (1970)
En lo personal está lectura me ha servido para conocer mas estrategias para el control del grupo.
Creo que para mantener el orden dentro del aula es fundamental establecer un clima armónico donde exista respeto entre el profesor y los alumnos, y en gran parte esta tarea es parte del rol del docente.
Bibliografía: “La gestión del aula” Gary A. Davis y Margaret A. Thomas
domingo, 7 de septiembre de 2008
¿Que es el tacto pedagógico y para que nos sirve?
Al hablar sobre el papel que desempeña el maestro dentro del aula es necesario destacar la importancia del nivel de competencia didáctica con el que cuenta, y al hablar de competencia didáctica se abarcan diversos aspectos que el docente debe poseer como son: los conocimientos, las habilidades, las actitudes y las aptitudes; todo ello enfocado a obtener mejores resultados en el proceso enseñanza-aprendizaje.
Es importante destacar el concepto del tacto pedagógico, que se refiere principalmente a la sensibilidad de saber actuar con eficacia ante las situaciones que ocurren en el aula, a establecer un clima de aprendizaje adecuado para sus alumnos, de identificar las características de cada niño; así como ser capaz de mostrar seguridad, confianza, comprensión entre otros aspectos.
El tacto pedagógico consigue lo que consigue ejercitando una cierta sensibilidad perceptiva, así como practicando una preocupación afectiva por el niño activa y expresamente. (Van Manen, 1986) Con esta cita puedo afirmar que entre mejor sea la comunicación que se establece entre el niño y el maestro, mejores serán los resultados en la enseñanza, por ello debemos interesarnos en los problemas que los alumnos enfrentan en su vida y hacerles sentir que nos interesan.
Un buen profesor sabe cómo y cuándo una experiencia de aprendizaje concreta es demasiado difícil o demasiado fácil y si esta dificultad, o la ausencia de dificultad, es positiva desde un punto de vista pedagógico. Además un buen profesor sabe que cualquier situación de aprendizaje se experimenta de forma diferente según el tipo de alumnos. (Van Manen, 1986) creo que este párrafo nos recuerda nuevamente que como profesores debemos estar atentos a las características de nuestros alumnos, para en base a ello planear las actividades que mejor se adecuen a sus intereses y ser consientes que cada niño aprende de manera diferente.
En lo personal, durante las anteriores jornadas de práctica se me presentaron algunas situaciones difíciles en las que no sabía qué acción era la correcta o de qué manera comportarme con los niños, pues estaba consciente de que tenía que crear confianza para que el clima de trabajo resultara mejor.
Otra de las dificultades fueron comprender el nivel de desarrollo cognitivo de los niños con los que practiqué (principalmente el de los primeros grados) pues me resultó difícil comprender el nivel abstracto con el que cuentan.
Con esta lectura pude comprender aun más el compromiso que adquirimos al escoger esta profesión pues tenemos que tener sensibilidad ante los problemas que se presentan y sobre todo paciencia.
Bibliografía: El tacto pedagógico, Max Van Manen (1986)
Es importante destacar el concepto del tacto pedagógico, que se refiere principalmente a la sensibilidad de saber actuar con eficacia ante las situaciones que ocurren en el aula, a establecer un clima de aprendizaje adecuado para sus alumnos, de identificar las características de cada niño; así como ser capaz de mostrar seguridad, confianza, comprensión entre otros aspectos.
El tacto pedagógico consigue lo que consigue ejercitando una cierta sensibilidad perceptiva, así como practicando una preocupación afectiva por el niño activa y expresamente. (Van Manen, 1986) Con esta cita puedo afirmar que entre mejor sea la comunicación que se establece entre el niño y el maestro, mejores serán los resultados en la enseñanza, por ello debemos interesarnos en los problemas que los alumnos enfrentan en su vida y hacerles sentir que nos interesan.
Un buen profesor sabe cómo y cuándo una experiencia de aprendizaje concreta es demasiado difícil o demasiado fácil y si esta dificultad, o la ausencia de dificultad, es positiva desde un punto de vista pedagógico. Además un buen profesor sabe que cualquier situación de aprendizaje se experimenta de forma diferente según el tipo de alumnos. (Van Manen, 1986) creo que este párrafo nos recuerda nuevamente que como profesores debemos estar atentos a las características de nuestros alumnos, para en base a ello planear las actividades que mejor se adecuen a sus intereses y ser consientes que cada niño aprende de manera diferente.
En lo personal, durante las anteriores jornadas de práctica se me presentaron algunas situaciones difíciles en las que no sabía qué acción era la correcta o de qué manera comportarme con los niños, pues estaba consciente de que tenía que crear confianza para que el clima de trabajo resultara mejor.
Otra de las dificultades fueron comprender el nivel de desarrollo cognitivo de los niños con los que practiqué (principalmente el de los primeros grados) pues me resultó difícil comprender el nivel abstracto con el que cuentan.
Con esta lectura pude comprender aun más el compromiso que adquirimos al escoger esta profesión pues tenemos que tener sensibilidad ante los problemas que se presentan y sobre todo paciencia.
Bibliografía: El tacto pedagógico, Max Van Manen (1986)
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